EL GOBIERNO ENVÍA INSPECTORES A KRAFT PARA VIGILAR DE CERCA

Las posiciones irreconciliables entre Kraft Foods y la Comisión Interna de la empresa, que han sido el eje del prolongado conflicto que desembocó en la represión policial del viernes, ahora quedaron focalizadas en la negativa de la compañía a que ingresen a la planta cinco de los delegados. Hoy, en horas de la madrugada, se harán presentes veedores de los ministerios de Trabajo de la Nación y la Provincia para verificar la denuncia, que presentó el estudio Lipovetzky, representante de la comisión interna.
         Kraft argumenta que esos cinco delegados son «peligrosos» y sus abogados esgrimen como argumento la Ley de Asociaciones Sindicales. «El artìculo 30 de esa ley establece que la empresa puede relevar al delegado si éste representa un peligro para sus compañeros o para las instalaciones. Esa es la posición de la compañía», dijo Pedro López Matheu, director de Relaciones Institucionales de Kraft.
         Los abogados de la CI esgrimen exactamente la misma ley, pero en sentido contrario: que no hay ningún impedimento legal para que, como mínimo, cuatro de esos cinco delegados puedan ingresar. Los delegados en cuestión son Ramón Bogado, Jorge Penayo, María Rosario, Alfonso Alcadio y Javier Hermosilla. De los cinco, sólo Hermosilla tiene en su contra una orden judicial para ingresar. Sobre los otros cuatro, Kraft hizo un pedido para que se les quite los fueros gremiales, pero hasta el momento ese pedido no tuvo respuesta. Ese «conflicto dentro del conflicto» es lo que puede llegar a cerrar nuevamente la brecha que se abrió el lunes cuando ¿tras seis horas de reuniones en el Ministerio de Trabajo de La Plata¿ Kraft aceptó revisar caso por caso los despidos de 86 operarios, además de otras 36 suspensiones.
         Según trascendió, la empresa presentará mañana ante el Ministerio de Trabajo de la Nación una propuesta única que contemple la situación de los 86 despedidos con causa, es decir, sin derecho a indemnización. Hasta el momento, la compañía ya hizo arreglos individuales con otros 70 despedidos, a quienes cambió la figura de despido con causa a despido sin causa (con pago de indemnización).