Hoy se cumplen 50 años del asesinato del compañero José Ignacio Rucci en una acción incomprensible para quienes creemos en el diálogo y la tolerancia para resolver los desafíos que nos impone la realidad de cada día. Rucci fue un sindicalista que dedicó su vida a la defensa de los trabajadores y murió por sus ideales. Su ejemplo nos guía. Nunca lo olvidaremos.